Recomendación de Viernes por el Futuro
Título: Volá Bambú con Panda de las Sierras
Autora: Analaura Antúnez
¿De qué se trata?
Las Historias Bambuseras con Panda de las Sierras son cuentos simples que buscan revalorizar el vínculo entre niños, adultos y ecosistema natural, a la vez que visibilizan personas trabajando en proyectos que incorporan bambú en Latinoamérica.
Además, al final del cuento se proponen Actividades Creativas que promueven el desarrollo creativo, emocional, intelectual, social y ecológico de los niños, ideal para compartir entre amigos, con padres y educadores.
Un café y te cuento:
Este libro guarda una historia preciosa sobre la caña de bambú (conocida también como caña tacuara, colihue, tacuaruzú o guadua). De forma amena nos cuenta sus usos, muchos de ellos ignorados por el común de los mortales, y la finalidad de las cometas: ¿Sabían que las cometas se usaban para comunicarse entre los pueblos?
Volá Bambú, fue una de las lecturas ofrecidas amablemente por Librería para el cambio para el proyecto de aula "Viernes para el futuro" que busca brindar a escolares la posibilidad de conocer, reflexionar y actuar sobre la crisis climática.
La experiencia con este cuento fue realmente hermosa. Lo leímos a la sombra del árbol que está en medio del patio de la escuela, para darle la bienvenida a la primavera. Niños y niñas asombrados por los distintos usos de la caña, maravillados por la historia entre la niña y los pandas… y entusiasmados con la idea de una cometa hecha a mano.
“Nunca remonté una cometa” dijeron algunos. Motivo suficiente para que confirmara mi idea de hacer un taller de cometas junto a las familias. La verdad que no me inventé nada, cuando era niña viví ese taller y lo amé, haciendo y remontando una cometa con mi hermano mayor. Una de las vivencias más lindas que atesoro. Quería regalarle lo mismo a mis alumnos, un recuerdo cálido. A las familias, el regalo de que el vínculo entre comunidad y escuela puede sanar, puede ser disfrutable. Le pregunté a mis alumnos/as si les gustaría construir cometas junto a sus familias en la escuela y la respuesta fue un gran SÍ...
El taller estuvo precioso, las personas adultas compartimos anécdotas de nuestra infancia al aire libre. Algún adulto nunca había tenido la oportunidad de hacer o remontar una cometa y se sentía como un niño de nuevo (palabras de dicha persona). Obvio que hubo algunos más hábiles que otros a la hora de construir la cometa, pero lo bueno fue que entre todos nos ayudamos... y una de las cosas más lindas fue que no dejaban solos a los niños y niñas que no habían podido ir con algún familiar. Todos ayudando a todos a que construyeran sus cometas. Lo más lindo fue ver los rostros iluminados de felicidad. De pronto en mi clase ya no tenía a grandes y chicos, solo veía caritas infantiles, llenas de alegría y entusiasmo. La pasamos hermoso con algo tan simple, a partir de una historia compartimos un momento de lo más grato.
Recibí las impresiones de niños y adultos, todas fueron un mimo al corazón.
Aquí les dejo algunas para que vean que no exagero...
"Me sentí feliz y emocionado porque era mi primera vez haciendo una cometa. También me gustó compartir tiempo con mi madre."
"Nos sentimos muy bien y contentos. Fue una experiencia genial."
"Me sentí muy feliz de compartir con mi hija una tarea tan linda y gratificante."
"Estuvo muy lindo, divertido, emotivo compartir con los niños el recordar y hacer las cometas."
Estas fueron las impresiones de familiares y alumnos/as luego de realizar las cometas como sugería el libro Volá Bambú. No les comparto todas las impresiones porque son más de veinte y quedaría larguísimo. Creo que con éstas se refleja bien lo que fue el taller, gracias a la historia bambusera.
¡Muy recomendable!
Y tú, ¿conocías las Historias Bambuseras? ¿Construiste y remontaste una cometa alguna vez? Te invito a leer este cuento junto a niños/as o para recordar tu infancia.
¿Qué te pareció la recomendación de este viernes? Te leo en los comentarios y gracias por llegar hasta aquí.
Hola! Qué entrada más dulce ♥ Tomo la recomendación, por supuesto.
ResponderBorrarUn beso!