
Autor: Bram Stoker
Editorial: Penguin Random House
Año y lugar de edición: 2018, Barcelona.
N° de páginas: 510
Sinopsis:
Jonathan Harker viaja a Transilvania para cerrar un negocio inmobiliario con un misterioso conde que acaba de comprar varias propiedades en Londres. Después de un viaje plagado de ominosas señales, Harker es recogido en el paso de Borgo por un siniestro carruaje que lo llevará, acunado por el canto de los lobos, a un castillo en ruinas. Tal es el inquietante principio de una novela magistral que alumbró uno de los mitos más populares y poderosos de todos los tiempos: Drácula.
Curiosidad: Drácula es una novela gótica escrita en 1897 por Bram Stoker, el cual dicen que se inspiró en Vlad el Empalador.
Vlad III, Vlad Drăculea o Vlad el Empalador fue el príncipe de Valaquia, el sur de Rumania, entre 1456 y 1462. Fue un gran luchador en contra del expansionismo otomano que amenazaba a su país y al resto de Europa, y también era famoso por su manera de castigar a los enemigos y traidores.
Un café y te cuento:
Este clásico que leí hace poco me produjo una experiencia lectora contradictoria en varios aspectos. Por un lado, el rol de los personajes femeninos, por otro, la excesividad de detalles y la fluidez de la narración, entre otros aspectos. Una relación de disfrute y tedio resumiría mi lectura de Drácula. Intentaré explicarme mejor:
Para ser una novela gótica no le falta nada: castillos misteriosos, cementerios, criptas, hombres lobo (o al menos lobos), vampiros, así como las tormentas y tempestades, la nocturnidad y el “simple detalle truculento, todo ello surgido muchas veces de leyendas populares.”

La novela está escrita en forma epistolar: incluye cartas, diarios personales y periódicos, lo que ofrece una perspectiva más íntima al lector de lo que le sucede a los personajes, permitiéndonos penetrar en sus pensamientos y sentimientos, desde los temores, amores y reflexiones…

Por otra parte, cada personaje sorprende y posee algo que lo hace único por sus pensamientos, temores y acciones.
Con respecto a la trama, es amena y atrapante, sobre todo en la segunda mitad del libro. En cambio, para la lucha épica a contrarreloj que se desata, el final me decepcionó un poco.
Como ya dije, lo disfruté pero también me dejó con un sabor extraño… Si literalmente comiera libros, éste tendría un sabor agridulce.